Nuestro lugar de reunión se encuentra en la Galería-Taberna Ánima, en C/Miguel Cid, 80 (Barrio de San Lorenzo, Sevilla) e-mail: tertulia.anima@gmail.com
El próximo miércoles, 23 de noviembre, nos vemos de nuevo, como siempre a las 9 de la noche, en la Taberna Ánima, con ocasión de nuestra-vuestra tertulia mensual. Ese día contaremos con la inestimbable presencia de Fernando Romero que disertará acerca de la "Historia y memoria de la represión franquista", abriéndose tras su exposición un debate al respecto.
Os esperamos.
Fosa común
A Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García, Luisa Rodríguez de la Fuente y a todas las mujeres que, como ellas, fueron asesinadas y condenadas al olvido por la ignominiosa y criminal dictadura franquista; in memoriam.
“Que mi nombre no se borre de la historia.”
Julia Conesa
Sin nombre ni apellidos Marchitas de ignominia Igual que trece rosas Las ruinas de un jardín Donde aún miles de flores Esperan renacer A un nuevo abril que exhume La luz de la memoria.
El próximo miércoles, 26 de octubre, nos vemos de nuevo, como siempre a las 9 de la noche, en la Taberna Ánima, para debatir acerca de "Visiones de la muerte a lo largo de la Historia: mitos y realidades".
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
(Jorge Luis Borges)
Ilustración: "La barca de Caronte, Sueño, Noche y Morfeo", de Luca Giordano.
El próximo miércoles, 21 de septiembre, nos vemos de nuevo, como siempre a las 9 de la noche, en la Taberna Ánima, para debatir acerca de "El dinero de papel, el papel del dinero", tema que será introducido por Horacio Claudio Huggias.
Poderoso caballero es don Dinero
Madre, yo al oro me humillo, Él es mi amante y mi amado, Pues de puro enamorado Anda continuo amarillo. Que pues doblón o sencillo Hace todo cuanto quiero, Poderoso caballero Es don Dinero.
Nace en las Indias honrado, Donde el mundo le acompaña; Viene a morir en España, Y es en Génova enterrado. Y pues quien le trae al lado Es hermoso, aunque sea fiero, Poderoso caballero Es don Dinero.
Son sus padres principales, Y es de nobles descendiente, Porque en las venas de Oriente Todas las sangres son Reales. Y pues es quien hace iguales Al rico y al pordiosero, Poderoso caballero Es don Dinero.
¿A quién no le maravilla Ver en su gloria, sin tasa, Que es lo más ruin de su casa Doña Blanca de Castilla? Mas pues que su fuerza humilla Al cobarde y al guerrero, Poderoso caballero Es don Dinero.
Es tanta su majestad, Aunque son sus duelos hartos, Que aun con estar hecho cuartos No pierde su calidad. Pero pues da autoridad Al gañán y al jornalero, Poderoso caballero Es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra (Mirad si es harto sagaz) Sus escudos en la paz Que rodelas en la guerra. Pues al natural destierra Y hace propio al forastero, Poderoso caballero Es don Dinero.
El próximomiércoles, 15 de junio, nos vemos de nuevo, como siempre a las 9 de la noche, en la Galería-Taberna Ánima, donde perpetraremos nuestra-vuestra IIª Noché Poética, con el siguiente programa.
1. Recital de Felipe Bollaín.
2. Debate POLITICLOWN sobre el estado de las costras
José Enrique Cabrera VS Alfredo Miñambre
(Candidatos por el Partido en 2 a la pestilencia del gobier-ná)
3. Noche abierta, donde todos aquellos que lo deseen podrán leer textos tanto propios como ajenos.
En aquel país del África negra, en aquella democracia militar hereditaria, en aquel olvidado territorio exportador neto de energía, una brizna de luz retando a las penumbras de la noche, al insoportable calor del paralelo cero, a la podredumbre de la carne, la fruta y la esperanza, no era más que una rara avis, que un artículo de lujo -eufemismo de necesidad sin dilaciones-, que todos celebraban durante los parcos parénteis de brillo sucediendo y precediendo a la impudicia inacabable de las sombras. Pero llegó, tras lejanas fronteras, ese magno acontecimiento, ese evento hermanador de pueblos, ese culmen: el Mundial de Fútbol. Y se hizo la luz como milagro al estilo de un haiku: sempiterna en lo efímero. Waka, waka, porque esto es África.
El próximomiércoles, 18 de mayo, nos vemos de nuevo, como siempre a las 9 de la noche, en la Taberna Ánima, para tratar el tema: ÁFRICA: cultura, costumbres, problemas, oportunidades…
Os esperamos.
Fátima espera carta (Josefa Parra)
Fátima espera carta. Fátima, que no lee, pacientemente espera aquella carta, la prometida ("madre, en cuanto llegue...", "tú busca al escribano..."). Madre Sola.
Imagina a su hijo en camas suaves, limpias, tendidas sábanas, su cuerpo descansando y feliz tras la comida, quizá tras el amor. Y se sonríe.
Fátima no consulta el almanaque, si semanas o meses. Madre Espera. Mientras, el cuerpo bello de su hijo en el lecho de arena de una playa.
Josefa Parra.
Un poema por Tahrir, por Egipto (Nancy Messieh)
esa plaza pública con nombre de destino e historia como sabiendo lo que iba a venir firmes nos quedamos diciendo, no nos moverán pintamos poemas en el duro asfalto reblandecido, empapado de la sangre nuestra
y el mundo miraba.
El mundo miraba mientras nos llamaban traidores y en las pantallas de los televisores de los hogares, cerradas las puertas no fuera a entrar a la verdad, los hombres escupían a las cámaras desprecio y las mujeres chillaban por teléfono ojos y corazones llenos de rabia incapaces de entender que Tahrir era suya, para ellos, mientras los ojos del gobierno mostraban sólo lo que querían que viéramos el sol poniente sobre el Nilo
y todo lo que hacía falta era girar lo mínimo la cabeza a la izquierda por el rabillo del ojo un vistazo mostrando la neblina del sol del Cairo entre los gases lacrimógenos, los hombres a la carga por las calles con sus cuerpos solo topando con los camiones de policía que los atropellaban.
Los diarios hablaban de disturbios por todo el Mediterráneo pretendiendo que ese día que había comenzado en El Cairo era igual a otro cualquiera.
Pero algo había empezado.
Hombres y mujeres estremecían la tierra con sus voces.
De norte a sur caían cuerpos al suelo, dejaban de latir los corazones pero en Tahrir por ellos mantuvimos alta la cabeza saliendo de los muros por los que, toda nuestra vida, caminamos pegados, ocultos en la sombra de la conformidad y el miedo
abrimos al asesinato nuestros pechos, abrimos a las piedras nuestros rostros, a las balas nuestros ojos, nuestras mentes a los molotov que a la cabeza nos lanzaban
y dijimos
no tenemos miedo
porque el miedo a vivir con la cara enterrada en el suelo de una tierra que no puede ya sentir era nada, nada comparado con el miedo a morir sin haber dicho ni una vez
soy libre.
Nancy Messieh (fotógrafa y poeta egipcia residente en El Cairo, es autora del libro de poemas en inglés Photographs Never Taken).
El próximo miércoles, 23 de febrero, nos vemos de nuevo, a las 9 de la noche, ya otra vez en nuestro espacio habitual en la Taberna Ánima, para tratar el tema: MUJER, MAGIA Y DESTINO.
Para introducir el debate, proyectaremos previamente el cortometraje documental Violeta y el Baúl Americano, que trata sobre la vida deManuela Rejas, la primera mujer con carné de ilusionista en España, obtenido durante los primeros y difíciles tiempos de la Dictadura. Un cortometraje que, más que un relato sobre el mundo de la magia, es unahistoria sobre la rebeldía ante las adversidades, la determinación y las ansias de libertad de su protagonista.
El próximo miércoles, 26 de enero, a las 9 de la noche, en el Taller de grabado de Jesús Labrador (C/San Vicente, 69) celebraremos nuestra habitual tertulia mensual, dedicada en esta ocasión a "El son cubano y otras músicas del caribe".
Estáis invitados. Os esperamos.
Nota: La tertulia de febrero volverá a celebrase en nuestro lugar habitual en la Galería-Taberna Ánima.
Borraba y tachaba, y buscaba la rima que mejor convenía, y escandía las sílabas, y distribuía acentos. Y, aún no satisfecho, miraba el entorno, por si la luz dorada de la piedra, el encuadre perfecto de los arcos, el sonido sosegado de los visitantes, inspiraban un buen modo de dar por concluida su composición.
Don Miguel se quita las lentes. Saca un pañuelo para limpiarlas y en la visión turbia de la plaza no encuentra las palabras adecuadas. Procede, pues, como otras veces, a elaborar listados de vocablos contundentes de igual terminación —yugo, mendrugo, verdugo; balanza, venganza, templanza—, y apunta en su cuaderno los versos que el cielo salmantino tiene a bien concederle.
Muchos lo reconocen de lejos. Su aspecto es inconfundible, adusto y negro. Inspira temor reverencial. Un halo de tristeza lo rodea.
Don Miguel llama al camarero. Abona el café, recoge sus bártulos. Aún sentando, recorre de nuevo la plaza, aquel rincón del mundo que no habrá de habitar en el olvido.
Él —«despojo de un alma hecha jirones»— seguro que sí, pero no se lamenta.
Al levantarse, un trozo de papel vuela hasta el suelo. Un muchacho, que bien podría pasar por descendiente de aquel otro Lazarillo, lo recoge, y a punto está de llamar a su descuidado dueño. De haber sabido leer le hubiera apuñalado aquel verso sin rima y sin esperanza.
«Oye mi ruego Tú, Dios que no existes».
Viajeros del invierno (Rosa Desastre)
Me reflejo en el cristal del vagón, lleno, como cada noche. Cada viajero rumia su día guardándose los gestos entre las hojas del periódico gratuito. Silenciosas y ajenas estaciones pasan de largo, señalando destinos, amontonando pasos, coleccionando esperas. El extraño del abrigo azul mira al horizonte distorsionado por las luces de Navidad, lo toca desde el vaho de los cristales, lo acerca, como se acerca un abrazo y luego baja en la séptima, como yo. Solo. La escarcha dibuja cuchillos en las aceras, se cuela en los espejos del agua. Son las ocho. Tirita el reloj en las pupilas del vendedor de castañas, su sonrisa es un ascua encendida. La calle se alarga, y suena desacompasada la lluvia en los charcos. El extraño gira en mi misma esquina. Sin evitarlo, se cruza el temblor de nuestra respiración fatigada. Sin mirarnos entramos al portal número nueve. El frío nos arrincona en la soledad sin techo de nuestra casa. El extraño del abrigo azul duerme a mi lado. Deja un beso de helada costumbre en mi almohada. En la estación de la felicidad hay un cartel que dice: “No hay billetes”. ¿A dónde vamos ahora?